No es un tema nuevo en Loja, pero tampoco constituye una prioridad informativa a nivel local. Sin embargo, la actual crisis energética, que se agudizó notablemente con los denominados apagones, ha revitalizado su eventual contingencia e impacto, ante los riesgos a los que se expone la comunidad por la habitualidad de esta mala praxis ciudadana.

Medios locales refirieron estadísticas no oficiales ni verificadas en su contexto, que indican que un quince por ciento de la ciudadanía de nuestra provincia cae en prácticas irregulares sobre el manejo de la energía eléctrica, cuyo acceso antitécnico, además de ser ilegal, arriesga la integridad de las personas y sus bienes.

En ese sentido y siempre de manera extraoficial, dichas prácticas evidenciarían, de manera presunta, que algunos sectores ciudadanos de la provincia de Loja privilegiarían ser parte de un ecosistema social que no considera un delito compartir su energía con viviendas vecinas o acceder al servicio mediante enganches ilegales. La actual crisis energética puso al descubierto muchos de estos casos, en donde varios hogares que ‘roban energía’ perdieron equipos electrónicos y otros enseres al no estar protegidas sus instalaciones eléctricas.