El 2024 ha sido un año altamente complejo para los comerciantes lojanos, no solamente por las acciones coyunturales de la realidad social y económica local y nacional, también, la vigente crisis energética produjo un sensible impacto a las arcas del sector productivo, cuyas conocidas consecuencias siguen siendo analizadas.
Sin embargo, un punto luminoso surgió en el firmamento comercial de Loja, muy apropiado con las connotaciones referenciales de las festividades navideñas, en donde los lojanos acudieron masivamente a comprar obsequios, productos o generar consumo, hechos que fueron muy bien recibidos por los dueños de locales comerciales de la urbe.
Aunque el movimiento comercial se dinamizó desde los días previos a la festividad navideña, lo cierto es que, como casi siempre ocurre, los lojanos dejaron para última hora la iniciativa para comprar regalos y otras necesidades asociadas con la fecha, por lo cual, las calles del centro de la urbe se vieron abarrotadas de transeúntes en la víspera de Navidad. Esta efervescencia consumista fue un auténtico bálsamo para un alicaído sector productivo local, que, con seguridad, puso muchas de sus esperanzas de reactivación en esta época del año.