Francisco fue ingresado el viernes pasado al hospital Gemelli de Roma, la casa de salud tradicional donde son atendidos los papas cuando estos sufren quebrantos que requieren asistencia médica.
El nuevo parte médico, conocido este lunes 17 de febrero en la capital italiana, señala que la infección del pontífice “requerirá de una hospitalización adecuada”, luego de que la condición de su santidad haya obligado a los médicos “a modificar aún más la terapia”. La vocería de El Vaticano matizó el estado clínico de la autoridad religiosa, señalando que no se encuentra más grave, sino, que su tratamiento ha sido alterado tras detectarse una infección multicausal. El papa tiene ya 88 años.