El cabo primero Christian Jirón, agente policial que labora en Catamayo, aparecía en el listado de pasajeros de la unidad 24 de la cooperativa TAC, bus que el viernes anterior cubriría la ruta entre Loja y la ciudad de Piñas, en la provincia de El Oro.
Pero él no alcanzó a subir a ese bus interprovincial, ya que mientras esperaba su llegada, en algún punto de la vía, en la ciudad de Catamayo, ambulancias y vehículos particulares pasaban a gran velocidad frente a sus ojos, alertándole sobre algo posiblemente muy grave ocurrido en otro punto de esa misma carretera.
Ese hecho fue el siniestro de tránsito que quitó la vida a 18 personas y que fue protagonizado por el mismo bus que debía abordar y cuya inusitada tardanza le generaba preocupación.
Mientras se daba el operativo de rescate en el sitio del accidente, al estar él en la nómina de pasajeros, sus colegas continuaban la búsqueda de su cuerpo entre los restos del siniestrado vehículo. Sin embargo, luego de informarse por diversos medios sobre la tragedia, el cabo Jirón optó por abordar otro bus y se movilizó hasta la provincia de El Oro para estar con su familia.