Ayer lunes 17 de marzo matizamos brevemente las afectaciones generales sobre el comercio lojano por la falta de agua, como resultado de las constantes averías a los sistemas de transmisión causadas por las lluvias de las recientes semanas.

Restaurantes, cafeterías, lavado de vehículos, lavanderías, hoteles y otros negocios de la ciudad ven mermadas sus capacidades operativas y sus ingresos económicos por esta realidad, lo cual, dependiendo del tipo de servicio que se ofrece y, en algunos casos, los dueños se han visto en la obligación, al menos por un tiempo, de cerrar sus locales, causando un serio daño al futuro de su economía por la pérdida segura de una parte de su clientela, la que buscará a otros proveedores para cubrir sus necesidades.  

Esta compleja situación ha movilizado a la dirigencia barrial para solicitar a las autoridades cantonales, a quienes compete proveer el servicio de agua a la ciudad, que haya una pronta solución al problema.