Hace un mes las autoridades cantonales en Loja anunciaron que la venta pública de material pirotécnico no sería autorizada este año, entendiéndose que tanto la elaboración no regulada de los artilugios como una manipulación desaprensiva de estos por parte de la ciudadanía, en particular, de los menores de edad, eran un riesgo que debía evitarse para no ocasionar accidentes graves o fatales.
Sin embargo, la supuesta presión social, comercial y competitiva no dejó espacio para eventuales remilgos reglamentarios y las autoridades del Municipio de Loja revisaron su posición, abriendo la puerta para que comerciantes locales puedan vender sus productos antes de finalizar el año. Otros cantones de la provincia no fueron tan inflexibles respecto a la comercialización de los fuegos artificiales, ya que, siguiendo regulaciones específicas, sus comerciantes estuvieron habilitados para vender estos materiales de diversión popular, lo cual arrastraba a la clientela lojana fuera de los límites cantonales.
Quienes aspiren a una autorización, tendrán que cumplir con los estrictos requisitos del Centro de Control de Armas de Loja. Habrá sólo dos puntos de venta en nuestra urbe, la feria navideña del propio municipio, ubicada en los exteriores del Coliseo Ciudad de Loja y la que se lleva adelante en el Complejo Ferial Simón Bolívar. Solamente se podrá vender pirotecnia de origen industrial.