El mayor decomiso histórico e individual de cocaína fue ejecutado esta semana en un puerto español de la ciudad de Cádiz por parte de la policía y la agencia de Aduanas de ese país europeo, droga que estaba integrada a un cargamento de banano ecuatoriano procedente del puerto de Guayaquil.

El decomiso de más de 13 toneladas de cocaína es uno de los hitos en el proceso de investigación realizado en los últimos cuatro años por las autoridades españolas y que tuvieron como blanco indagatorio a una importadora frutícola local ubicada en la ciudad de Alicante, cuyas operaciones eran consideradas como reales pero cuyo conglomerado operativo carecía de la infraestructura física adecuada para el manejo de tan altos volúmenes de importaciones.  

Las sospechas sobre la existencia de un presunto ilícito operacional crecieron cuando dicha empresa se quedó con proveedores de banano exclusivamente de Ecuador, descartándose otros de la misma región latinoamericana.

La colaboración internacional de la policía ecuatoriana tuvo un rol importantísimo en la investigación, que se mantiene activa.