14 fallecidos oficiales confirmados por las autoridades dejan los brotes epidémicos de fiebre amarilla y tos ferina en nuestro país. De ese total, tres corresponden a la primera y 11 a la segunda enfermedad.

Aunque las autoridades nacionales, de manera responsable, aseguran que estos casos aún no representan una epidemia, ya se aplicaron medidas para proteger a la población infantil en ciertas provincias cuyas estadísticas de contagios por tos ferina van en aumento, como Guayas, Pichincha y Manabí, entre otras.

Sin embargo, dependiendo del desarrollo ocasional de los contagios y del éxito de las acciones de contención, no se descartaría, de manera eventual y presunta, continuar la escalada de medidas preventivas, afines, algunas de ellas, a las que se adoptaron durante la pandemia, como aforos limitados y uso de mascarillas en la vía pública.