Hace dos días, el 9 de noviembre, según reportan medios informativos nacionales basados en reportes de Celec, la central hidroeléctrica Mazar habría dejado de operar ante una severa reducción en el caudal de su embalse.
Este hecho de contingencia habría obligado a una mayor demanda operativa de las otras dos centrales del mismo complejo del que Mazar es parte, que serían la central hidroeléctrica Paute-Molino, abastecida por las aguas del pequeño embalse Amaluza y la central Sopladora, carente de embalse propio y que es alimentada por las aguas de los otros reservorios del complejo
Desde esta semana los cortes de energía son, en promedio, de 12 horas diarias. Sin embargo, si no se potencian los caudales de los embalses referidos, el racionamiento podría llegar a niveles críticos.